Entre bambalinas (López de Ayala – Badajoz)
«¡Todo está preparado!, en menos de veinte minutos Oniria volverá a desplegar su magia, aunque esta vez de forma especial, porque para muchos de los profes que formamos parte de este entresijo de emociones, hoy estamos en casa, en nuestro López de Ayala, en Badajoz, y para todos los demás, hoy es la última representación de esta aventura de Limbis, trolcos, dragones y sueños.
Y mientras se ultiman los detalles en maquillaje, peluquería y vestuario, mientras la purpurina verde de Limbi se mezcla con el talco fantasmagórico o la laca brillante de las hadas, mientras la fiesta de nervios, emoción e ilusión se cuece entre camerinos y pasillos endulzados con bizcochos caseros y galletas lilas oníricas, mientras se toman un respiro Edu, Manolo y todo el equipo de Solomúsica, entonces me siento en el patio de butacas, como una espectadora más, y visualizo la magia tejida con hilos de cariño y tesón, hilos frágiles en determinados momentos pero que conseguimos darle consistencia a base de esfuerzo del bueno, del que no rinde cuentas a nadie, del que la confianza plena en cada persona ha hecho que esta manta de colores llamada Oniria salga adelante y hoy luzca mas bella que nunca. Digo que lo visualizo porque jamás podré vivirlo como una espectadora tranquila que disfruta del espectáculo, mi visión es lateral, desde mi cueva, como yo la llamo, con mi atrezzo preparado en una silla y una pequeña linterna, que siempre me tiene lista Pedro Cruz, como mi luz guía para seguir los pasos de quien se pueda ver en la cuerda floja.
Y aquí sentada mi cabeza empieza a recordar todo lo que ha supuesto esta aventura… ¡quién me iba a decir que hace más de un año mis mundos fantásticos cobrarían vida!, mis locas Limbis se llamarían Áurea y Andrea, mis especiales Ninas: Isabel e Inés, mis soñadores Leos: Bruno y David, mis valientes Manus: Paco y Rodrigo, mis Lunas románticas María y María Gracia, mi bella hada Valeria y mis fantasmitas Pepperonis con su Antonina, Isabel, a la testa, los Gorgonzolas con su capo Mascarpone, un Adrián mas que estupendo, mis bailarines maravillosos coloreando cada escena, mis fieros trolcos, con un Juanma con una presencia que no pasa desapercibido, y mi Ulfo, mi dragón hecho a la medida de los sueños. Abajo, con el negro como disfraz, las voces y la música. La orquesta y el coro, con su director Miguel Ángel Pulido pueden tener la sensación de pasar desapercibidos, pero ellos son el motor de Oniria.
Y ahora llega el momento de levantarme del asiento de butacas, ir a por el cava y brindar con mis compañeros y todo el equipo, como nuestro fetiche antes de comenzar la representación. El público está empezando a llenar la sala, con la niebla atrapándolos en el encanto del misterio. Edu me llama para colocarnos los intercomunicadores y me voy a mi cueva. Los protagonistas hacen piña entre bambalinas y se desean suerte con su gesto particular. Áurea me dice que está lista y nos abrazamos. Comienza la música y la danza, comienza a desplegarse la magia en toda regla y me envuelve el guión en un abrazo…
Una hora mas tarde los aplausos rompen mi mundo y tras el invisible telón (porque en el López no lo hubo), los brazos se entremezclan unos con otros. Limbis y trolcos, fantasmas y niños, Ulfo… todos se repiten unos a otros que necesitan más de Oniria.
Y es en el vacío de la sala cuando las luces se atenúan para invitar a marchar, cuando siento que voy a echar de menos esta necesaria locura. Oniria no se marcha, siempre está en mi, porque yo la creé, pero a estas alturas, quiero pensar que ese telón realmente no estuvo físicamente para no tener que cerrarlo, porque esperamos ansiosos la vuelta de Oniria en el nuevo curso, porque de esta forma las Limbis siempre nos acompañan.»
Ana Moríñigo Ramos
Muchas gracias a Ana por escribir esta entrada tan especial, la de la última representación. Estamos seguros de que pronto tendremos otra oportunidad de decir ¡Arriba el telón!
Queremos agradecer públicamente el magnífico trabajo realizado por Miró Fotógrafos de Almendralejo delante y detrás del escenario del López, y dejarnos este maravilloso recuerdo.
Os dejamos también las imágenes de la representación de Oniria en el Teatro López de Ayala, el pasado 30 de mayo de 2015, cedidas por la Sociedad Filarmónica de Badajoz.