XXXIV Ciclo de Conciertos: Trío Granados


Bajo el título Del perfume del azahar a la ribera del Sena: Turina, compositor cosmopolita, el Trío Granados, integrado por Patricia Arauzo (piano), David Mata (violín) y Aldo Mata (violoncello), ofrecerá un concierto el miércoles 19 de febrero a las 19h. en el auditorio del Conservatorio.

El Concierto está dedicado al compositor Joaquín Turina, y se enmarca dentro del XXXIV Ciclo de Conciertos del Conservatorio.


PROGRAMA

Los Tríos de Turina: la inexorable búsqueda del duende camerístico 

Como dijo el gran musicólogo Adolfo Salazar en 1930: “Algo de ese ambiente ‘ensorceleur’, de esa atmósfera limpia, transparente, cruzada de delicados reflejos, se desliza en las sonoridades de Turina (…) Mientras no se disipe, la música de Turina vivirá y será gustada”.

Piano Trio in F Major (1904)

  • I. Allegro ma non tanto
  • II. Andante 
  • III. Allegro alla danza 
  • IV. Andante grandioso – Prestissimo – Cantabile – Andante grandioso 

Círculo, Op. 91 (1936)

  • I. Amanecer 
  • II. Mediodía 
  • III. Crepúsculo

Piano Trio No. 1 in D Major, Op. 35 (1925-26)

  • I. Prélude et Fugue
  • II. Thème et Variations
  • III. Sonate 

Notas al programa:

Turina (1882-1949) compuso cuatro tríos a lo largo de su carrera: el Trío en Fa (1904) es obra de juventud, pero muestra ya un garbo encomiable; data del tiempo en el que se había desplazado de su Sevilla natal a Madrid para proseguir sus estudios con el pianista José Tragó. Parece que quedó muy impresionado tras escuchar la Quinta Sinfonía de P.I. Tchaikovsky (“en marzo de 1902, a los tres días de llegar a Madrid, Turina acude al paraíso del Teatro Real para escuchar a la Orquesta de la Sociedad de Conciertos, bajo la dirección de Wassilly Sapelnikow, que ofrecía la primera interpretación en Madrid de la Quinta Sinfonía de Chaikovsky” nos relata Alfredo Morán) y en gran medida se siente el impacto que le produjo dicha obra a lo largo de todo el Trío. Fue estrenado en Sevilla por el violinista Fernando Palatín, Antonio Ochoa al cello, y el compositor al piano. 

Como movimiento en forma sonata destaca el primero, con toda su sección rápida, y con ambos temas modelados fielmente a partir de los homólogos del primer movimiento de la Quinta Sinfonía de Chaikovsky tal y como mencionamos antes. Peculiar resulta la inversión del orden de los temas en la reexposición, apareciendo en primer lugar el segundo tema y finalizando con el primer tema de manera calcada al comienzo de la obra (dejando aparte la breve introducción lenta que servirá de hilo conductor de la pieza a la manera “franckiana”). 

El segundo movimiento -en lo que se ha llamado forma de sonatina, i.e. exposición y reexposición con dos temas pero sin desarrollo -alterna momentos cromáticos y ensoñadores en la cuerda con exacerbamiento lírico propiciado por el piano muy en el estilo lírico del mejor Puccini. Y tras tanta trascendencia y profundidad el tercer movimiento en 5/4 nos lleva al mundo del Salón y la música ligera, con un vals cuasi patizambo, en cierta medida al estilo del homólogo movimiento de la Sexta Sinfonía “Patética” de Chaikovsky. En forma ABA (tripartita) la sección del trío ofrece un diálogo contrapuntístico con entradas canónicas en la cuerda. El concepto cíclico hace aparición, pues el tema de la introducción lenta al comienzo del primer movimiento cohesionará toda la obra surgiendo de nuevo en la introducción del último movimiento así como en su extensa coda, donde el compositor repite de forma resumida el comienzo del movimiento.

No es baladí añadir que se trata de una obra de gran envergadura que muestra ya a un compositor sólido (con tan solo veintidós años de edad) conocedor del medio, de los instrumentos, de la estructura y que diseña una obra sobresaliente, aunque esto contradiga el hecho que el compositor no estimase este trío digno de formar parte de su catálogo numerado (así como hiciera con la mayoría de piezas escritas antes de 1906). 

El Trío en re menor opus 35 no.1, de 1925-26 fue galardonado en el Concurso Nacional de Música del Estado español con un diploma y tres mil pesetas en metálico, que ambos fueron entregados al autor el 18 de mayo de 1926. Se trata de una obra de consagración, tras su estancia en la Schola Cantorum parisina y ya establecido en Madrid como compositor, intérprete y profesor. El estreno tuvo lugar el 5 de julio de 1927 en la Sociedad Anglo-Hispana en Londres por el propio Joaquín Turina al piano, Enid Balby al violín y Lily Phillips en el violonchelo. En España, se estrenó el 21 de abril de 1928 por el Trío Sandor en un concierto organizado por la Sociedad Filarmónica Madrileña. Dicho trío dedicado a su alteza real la infanta D. ª Isabel de Borbón, se publicó en París por Ediciones Salabert en 1926. 

Su primer movimiento, constituido por un preludio va seguido de una ingeniosa Fuga “a la inversa”. Decidido a dar otra vuelta de tuerca a tan escolástica forma musical el compositor comienza ya con los “estrechos”, fragmentaciones de los temas, aumentaciones o disminuciones y otros recursos para ir simplificando y concluir con las tres entradas individuales; el violín expone la postrera emisión del tema a solo y después el compositor finaliza el movimiento con un simpático gesto que nos viene a decir: “ahí queda eso.” Turina ofrece con decisión una mirada novedosa a la fuga con resultados sorprendentes cuanto menos. (El propio compositor describiría en 1946 este movimiento como un “dificilísimo alarde de técnica”). 

Destacable es asimismo el Tema con Variaciones: que se antoja un viaje por tierras periféricas hispanas tanto de la península como de ultramar: Galicia, muñeira; Cuba (que desde el 1898 ya no pertenecía a España), tango-habanera; País Vasco, zortziko; Andalucía, polo. (Es recurrente el uso de la danza típica vasca -el zortziko– en la música de cámara de Turina, aparece en el tercer movimiento de su Cuarteto de cuerda “de la guitarra” -de 1910- así como en el segundo movimiento del Trío op. 76 que comentaremos a continuación). El Trío op.35 finaliza con un movimiento titulado Sonata (título que utilizará en el último movimiento de su Cuarteto con piano de 1931 y que en esa ocasión describe el compositor como “resumen de temas”; definición que encaja con el movimiento que estamos comentando) en el que usa la forma homónima para concluir la obra usando todo el material temático del trío: la fuga, el tema variado, el material cromático de la cuerda en el preludio inicial y combinándolo con el nuevo material del movimiento en sí (cuyo segundo tema recuerda a una guajira por su combinación de 3/4 y 6/8), lo que produce una sensación de gran bacanal final, brillantez extrema y el más extravertido jolgorio andaluz. 

Su última obra para trío, la Fantasía para piano, violín y violonchelo op. 91 “Círculo” fue editada por la Unión Musical Española (Madrid). Su composición tuvo lugar en mayo de 1936 y su estreno el 1 de marzo de 1942 en el Ateneo de Madrid por el pianista Enrique Aroca, Enrique Iniesta al violín y Juan Ruiz Casaux en el violonchelo. Consta de tres movimientos: I. Amanecer; II. Mediodía; y III. Crepúsculo. Es una obra que siempre ha conquistado tanto al público como a los intérpretes: el devenir de la jornada desde el amanecer (con el cello solo en el registro más grave creando un ambiente caliginoso en extremo), el paso al mediodía hasta el fin del crepúsculo es descrito con sonidos sugerentes, ambientes impresionistas y por supuesto momentos de corte nacionalista, con cadencias andaluzas, indicaciones “con garbo”, pizzicatos que evocan las guitarras andaluzas, la llamada de los toros o el sarao. Se produce la síntesis final de las venas romántica, impresionista y nacionalista del compositor, todo ello traducido a un lenguaje personal, inimitable y genuino que hasta el oyente menos avezado sabrá ya distinguir. 

Esta integral representa un gran recorrido por la andadura artística de este compositor desde el sabor romántico del Trío en Fa hasta esta última obra que sintetiza magistralmente el talento camerístico del insigne sevillano así como su evolución musical a lo largo de casi media centuria.


BIOGRAFÍA

Patricia Arauzo, piano

“Nos regala en este recital un resumen de un bello pianismo en interpretaciones que ya son de referencia” (Revista Scherzo) 

La intensidad, la fuerza y la honestidad con la que afronta cada obra son algunas de las características distintivas de Patricia Arauzo como pianista. Catedrática de piano en el Conservatorio Superior de Sevilla, Patricia Arauzo desarrolla una destacada carrera internacional como intérprete, tanto en solitario como en grupos de cámara, en escenarios como el del Auditorio Nacional de Música de Madrid, Ciudad de las Artes de París, Palacio Nacional de las Artes de Hungría, Palacio Károly de Budapest, Flagey de Bruselas, Fundación Juan March en Madrid, Palacio de Festivales de Cantabria, Auditorio Manuel de Falla de Granada, así como en diferentes festivales internacionales. Apasionada de la música de cámara es en la actualidad miembro del Trío Alborada, premiado por la Sociedad de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes de España (AIE), forma dúo con el violinista Alejandro Bustamante con quien realiza giras por todo el territorio nacional y frecuentemente es invitada por intérpretes de reconocido prestigio. La calidad interpretativa de Patricia Arauzo ha sido avalada con numerosos premios como los recibidos en el Concurso Internacional de Juventudes Musicales, en el Concurso Mirabent i Magrans o en el Programa Jóvenes Excelentes de Caja de Burgos. Formada en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca con Patrín García Barredo, Claudio Martínez Mehner y Kennedy Moretti, Patricia realizó estudios de especialización en la Academia Franz Liszt de Budapest con András Kemenes. Becada durante tres años consecutivos por la Fundación Albéniz en el Instituto Internacional de Música de Cámara de Madrid, Escuela Superior de Música Reina Sofía, bajo la dirección de Ralf Gothoni y Eldar Nebolsin, completó su formación, iniciada con IldikóTóth, con Marta Gulyás y Ferenc Rados. Entre sus últimos proyectos destaca el trabajo discográfico “Masques” (Máscaras) dedicado a la obra para piano solo de Szymanowski y publicado por el sello discográfico IBS Classical. Futuros compromisos incluyen las próximas grabaciones de nuevos álbumes con IBS Classical, PlayClassics de España y TYXart de Alemania. Además de su carrera como intérprete, Patricia desarrolla una intensa actividad pedagógica, siendo profesora en la Escuela Superior de Música Reina Sofía y en el Conservatorio Superior de Castilla y León hasta 2017. En el mismo año ganó por oposición la cátedra de piano en el Conservatorio Superior Manuel Castillo de Sevilla. +info en www.patriciaarauzo.com

David Mata, violín

David Mata Payero nace en Madrid, en el seno de una familia de artistas. Comienza sus estudios de violín en dicha ciudad con Francisco Martín Díaz, ampliándolos posteriormente en Viena con Michael Frischenschlager y en Londres primero y en la Escuela Superior de Música Reina Sofía después, con el gran violinista y maestro José Luis García Asensio. Ganador del Concurso de violín Isidro Gyenes (1995) y en dos ocasiones del Concurso de Música de Cámara de Juventudes Musicales (como miembro del Dúo La Folia y del Cuarteto Casals, respectivamente). Desde 1996 forma parte de la OSRTVE, orquesta en la que desempeña el papel de Solista de violines II. Con miembros de dicha orquesta funda el Grupo Modus Novus en 1998, formación dedicada al fomento de la música de nuestro tiempo y con el que grabó el concierto “Terra” de Tomàs Marco. En el año 2004 funda, con Marc Oliu, Andoni Mercero y Aldo Mata, el Cuarteto Granados, con el que ha dado conciertos por toda España, Colombia, Alemania, Rumanía, etc, y con quien ha grabado el disco “Lunas”, de José Nieto. Colabora asiduamente con la Orquesta Ibérica en calidad de concertino y solista. Ha participado en la preparación de diversos proyectos con jóvenes orquestas: Joven Orquesta Nacional de España, de Castilla y León, de la Comunidad Valenciana, de la Sierra de Madrid, etc.

Aldo Mata, violoncello 

“Coherente, distinto, personal y único” (ABC) 

Solista internacional de violonchelo. Ha sido invitado a ofrecer conciertos en el Festival Internacional de Santander, Quincena Musical de San Sebastián, Fundación Juan March, Festival La Chaise Dieu, Festival de Royaumont, Festival de Granada, el Auditorio Nacional de Música de Madrid, la Salle Cortot en París, Sala Hakuju de Tokio y el Palacio Real en Madrid, entre otros, además de ser invitado a tocar y enseñar en Festivales de Brasil, Japón, Francia, Alemania, EEUU, Holanda, Portugal Ecuador, etc. Catedrático de violonchelo del Conservatorio Superior de Sevilla y del CSKG de Madrid. Es Doctor por la Universidad de Indiana (Bloomington). Ha sido galardonado con premios y becas de JJMM, concursos de Searle y Popper, Fulbright, etc. Fue co-principal de la Orquesta de Castilla-León, profesor de violonchelo en el CoSCYL y profesor de música de cámara en Musikene. Sus profesores fueron Rados, Starker, Macedo, Arizcuren, Monighetti, Tsutsumi, Claret, y Scholes. Como investigador escribe artículos sobre Boccherini (descubrimiento de una sonata espuria), participa en el Congreso de Interpretación de la Música de Viena del siglo XIX 2018, con un concierto-conferencia sobre el Arte del Portamento (en Souvenir de Spa de Servais) y su El artículo sobre la Nota Misteriosa de la Quinta Suite de Bach se menciona en la última edición de Bärenreiter de las piezas. Actualmente prepara la edición crítica del 3er Cuarteto y 6º Cuarteto de Conrado del Campo, encargo de la Fundación Juan March. Recientemente grabó Apunte Español 2 para violonchelo y orquesta de María de Pablos, obras de Boccherini, Barriere y Popper con Tempo di Basso, y estrenos y grabaciones de obras escritas para él (Capricho 5 de Baladas para Naxos, o Eurydice de Bruno Dozza en Tokio) y las suites de Bach. Participa en el grupo de investigación-concierto sobre Early Recordings organizado por La Nouvelle Athénes en París. Colabora regularmente con la Orquesta Barroca de Sevilla, Zahir Ensemble y El Ayre Español. Toca un violonchelo de Nadotti de 1787.